¿Cómo ser más femenina? Sensualidad Vs Feminidad

¿Cómo ser más femenina? Me preguntaba. Dentro de mi corazón existió por mucho tiempo el deseo de verme “sexy” y no con la intención de llamar la atención de los hombres, sino porque sólo el término me encantaba, asociaba el ser «sexy» con ser empoderada.

Me compraba ropa no provocativa o que insinuara partes de mi cuerpo, pero sí desde mi punto de vista que generaran sensualidad más que feminidad; algunos años después me dí cuenta que entendí mal los conceptos y que una cosa no tiene que ver la otra.

Por eso busqué las características de ambos términos y logré realizar una lista de atributos que hacen a una mujer más femenina y más adaptada al diseño de Dios para nosotras.

Pero antes, definamos los términos según la Biblia. Mi pregunta para comenzar la investigación fue ¿Existe la sensualidad femenina? y claro que existe pero no es un valor. El diccionario define la sensualidad como 1. Las sensaciones producidas por los sentidos o relacionado con ellas y 2. De los placeres de los sentidos, especialmente de la excitación sexual.

Según lo que descubrí la sensualidad alude los sentidos y no existe de forma santa o en pocas palabras no es un atributo natural. A decir verdad la sensualidad desde mi punto de vista no inspira a lo que es puro, en cambio la feminidad sola sí.

¿Cómo ser más femenina? Conexión con nuestra feminidad

Mi ropa sigue siendo la misma, mi estilo no ha cambiado pero mis intenciones sí, y espiritualmente esto tiene gran impacto, porque después de tener muchas pesadillas referente a la sensualidad, ahora disfruto desde una manera más “natural” la mujer que soy.

Pero según Dios ¿Cómo son las características físicas, mentales o morales de la feminidad en una mujer? Para conocerlas estudié varios personajes femeninos de la Biblia y claro está a la mujer virtuosa de Proverbios 31.

Es una lista de 39 atributos, parece alta pero es una gran guía para trabajar nuestra feminidad que es una cualidad natural ya que viene en nuestro diseño.

Una mujer femenina:

Respeta a Dios
Ayuda a otros.
Refleja belleza desde el corazón.
Se muestra con pudor y modestia.
Es confiable.
Es valiosa.
No es problemática.
Es trabajadora.
Es feliz con quien es.
Resuelve conflictos.
Es astuta como la serpiente y mansa como la paloma.
Sirve a otros (Comenzando desde su hogar)
No sufre de flojera.
Es buena negociante.
Es dedicada en sus quehaceres.
Es bondadosa
Es caritativa.
Es preventiva.
Viste bien y sutilmente.
Es emprendedora.
Es respetable.
Es confiada.
Es sabia.
Enseña a otros.
Es amorosa.
Es amable.
Es cuidadora.
Se cuida fisicamente.
Tiene hábitos de belleza.
Sabe escuchar.
No habla de más.
Es tierna.
Actúa con sutileza.
Sabe esperar.
Es detallista.
Busca consejos.
Es agradecida.
Tiene buen cuerpo.
Luce siempre bien aún estando natural.

Otra mujer que atrae:

Pero mi investigación no podía quedar allí; algo me invitaba a estudiar las características de otra mujer que generó mucha admiración por su enamorado y pensaba ¿Qué tenía la mujer Sulamita de Cantar de los Cantares que la hacía tan deseada por su amado?

Así que encontré 30 características en tan hermosas poesías que la convierten en una mujer sumamente femenina. Abramos la mente y veamos cuáles eran.

La mujer Sulamita:

Era morena.
Hermosa.
Segura.
Se cuidaba la piel.
Pastora.
Trabajadora.
Llamaba la atención.
Usaba accesorios.
Usaba perfume.
El rey la describe como “una flor”
Tenía una voz dulce.
Era de cabello largo y ondulado.
Tenía los dientes blancos.
Los labios eran rosados.
Tenía buena postura.
El rey la describe “dulce como el vino”
Era pura.
Encantadora.
Imponente.
De hermosa mirada.
Radiante.
Maravillosa.
Bailaba.
De pies bonitos.
Con caderas lindas.
De ojos claros.
Nariz bonita.
Alta.
Deseada.
Apasionada.

¡Vaya, qué estándar!, y no es que sean características únicas para ser femeninas, pero sí encontramos en ellas una idea hermosamente descrita de todos aquellos atributos que nos hacen atractivas y nos invitan a aceptarnos y sobre todo a cuidarnos.

Y no hablo de cuidarnos para otros, sino de cuidarnos para nosotras mismas, para sentirnos siempre hermosas, siempre amadas, siempre de Él.

¿No es hermoso ser mujer?

Así que más que preguntarnos sobre cómo ser más femenina, la invitación es a trabajar en esas cualidades que queremos fortalecer en nosotras, en cuidarnos más por dentro y por fuera, mujeres reversibles… Es el verdadero objeto de deseo.