Mujer Introvertida: 3 habilidades que pueden hacer de ti una buena líder

¿Eres una mujer introvertida? Eso no te impide ser una buena lider y servir a los demás. En la sociedad hay ciertos paradigmas equivocados sobre el liderazgo, asumimos que un líder es el más atrevido, el que dice todo lo que piensa o que contradice a quienes opinan diferente. Por ideas como estas, muchas mujeres introvertidas no se identifican fácilmente como lideres y dudan llevar a cabo ese sueño de emprender un negocio, coordinar un proyecto, o influir positivamente en otros.

La verdad es que cualquier tipo de personalidad puede llegar a ser un buen líder. Según John Maxwell, el liderazgo representa la capacidad de mejorar a las personas en un área en particular. El propósito de servir a otros esta por encima de tus habilidades.

Por eso la verdad más importante de este artículo es saber que eres el diseño perfecto de Dios, Él te ha creado de forma única y te ha equipado con destrezas específicas para llevar a cabo las tareas que Él te encomiende, ya sea el rol de mamá, de consejera, o de gerente, tu podrás desempeñarlo de una forma especial y de acuerdo al diseño de Dios para tu vida.

“Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro!” Salmos‬ 139‬:14‬ TLA

Muchas veces asociamos la personalidad de una mujer introvertida con timidez o soledad, pero como se acaba de mencionar: nuestro diseño es único; incluso estudios indican que una persona no es completamente introvertida o extrovertida. Por ejemplo, puedes ser una mujer conversadora que al mismo tiempo necesite espacios individuales para organizar sus ideas.

Además, nuestra personalidad también es influenciada por nuestro carácter, dependiendo de la etapa en la que estamos; como es el caso de una mujer reservada que acaban de promoverla en su trabajo y debe entrenar a su equipo, allí descubre por primera vez que disfruta mucho compartir de su conocimiento a otros.

Todas tenemos la habilidad de inspirar e influir en otros. Incluso nuestra introversión nos permite aportar algo especial, por eso te comparto tres habilidades únicas de lideres y mujeres introvertidas (incluyendo una recomendación para ejecutarlas):

Una mujer introvertida comunica efectivamente:

Las mujeres introvertidas evalúan su entorno y logran fácilmente entender su audiencia. Ellas suelen ser prudentes, seleccionan muy bien sus palabras para que su mensaje pueda ser percibido de forma correcta, siempre con el objetivo de propiciar la búsqueda de soluciones durante el debate. Son excelentes haciendo preguntas, lo cual les permite ampliar la visión y obtener grandes ideas.

Tip: debido a tu alta capacidad reflexiva, puedes ser más intencional si escribes y organizas tus ideas antes de generar la conversación.

Una mujer introvertida está dispuesta a escuchar:

Un buen líder no solo habla, si no que escucha atentamente. Las mujeres introvertidas valoran el tiempo para escuchar a otros, son abiertas a comentarios y cambios, por lo tanto, promueven el trabajo en equipo.

Tip: tu tiempo de escuchar, es también el mejor momento para descubrir el potencial de la otra persona. Aprovecha esa interacción para motivar a otros.

Una mujer introvertida inspira un lugar seguro:

Nadie quiere estar cerca de un líder volátil, aquel que pierde el temperamento fácilmente. Las mujeres introvertidas son analíticas por naturaleza, ellas se toman el tiempo para resolver problemas y usualmente no actúan por impulso. Esto les permite fácilmente mantener y promover la calma durante el caos.

Tip: pasa tiempo con Dios para fortalecer esta habilidad, la paz que sobrepasa todo entendimiento viene únicamente de Él.

Ser una mujer que ejerce liderazgo no se trata de mandar, dar órdenes y sentirse superior a los demás, por el contrario, ser líder es inspirar y servir a otros a través de tu forma única de ser. Libérate de los paradigmas de la sociedad sobre cómo debes hablar, actuar o incluso lucir para ejercer una función de liderazgo en donde sea que el Señor te plante. Mejor cultiva tu conocimiento de Dios y usa las características y habilidades que Él te dio de forma natural para ayudar y servir a tu familia, iglesia y comunidad.